Being versus Doing

As humans we’ve been taught that we achieve big things only through working hard, playing hard, earning hard. In this image of humanity, we start out as incomplete, weak beings and have to work hard to climb up the ladder of worth. Doing is the only path to material, financial and emotional abundance. This belief results in a constant search for fulfillment in the outside world, because, after all, it was the outside world, that taught us, we need these accomplishments in the first place.

Mundo interior versus mundo exterior

Vaya a su interior y pregúntese: ¿Realmente necesito ESTOS logros, son estas cosas realmente los deseos de mi corazón? ¿Me siento realizado? ¿Sé quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Cuál es mi propósito?
Para poder responder a estas preguntas, necesitamos salir de la rueda de hacer/buscar logros externos y volvernos hacia adentro y escuchar. Este estado es un estado de SER, no de hacer. Es un estado creativo, de donde emergen todas las cosas. Es el lugar de lo desconocido, que alberga todo nuestro potencial.

El arte como activador de la autoiniciación

El arte surge de este lugar de potencialidad desconocida y, por lo tanto, es un poderoso ayudante en este viaje interior de autodescubrimiento, autocreación y autodominio.
Los invito a utilizar el arte como una tecnología espiritual de autoiniciación, que puede inspirar y ayudar a que su profunda guía interna surja en su camino.
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